volví porque aquí ya todo esta vacío, los "te quieros" expiraron y los "perdones" ya no valen.
Me tuve que ir ya que todo estaba en llamas, ese día solo dijeron que empacara todo, que mudara de vida. No dieron una buena explicación; todo fue tan rápido, ya era muy tarde, el amor ya estaba consumido por el fuego y debimos correr para que las llamas no nos alcanzaran.
Debo empezar de nuevo, debo irme de un lugar el cual consideraba mi hogar
De mi vida con él.
Maldigo los malos vuelos que tuve.
Maldigo el rincón de la cocina, donde está esa estúpida silla.
Los diarios, los reflejos, los mejores días, tu sonrisa, tu carne y tu corazón; ¡todo lo que amo lo maldigo!
Porque todo eso se hizo cenizas y ya es negro.
Estoy donde empese, me abandonaste en el mismo lugar en donde me recogiste; sentada sobre mi equipaje viendo pasar a tanta gente y dejando pasar el tiempo para decidir que camión abordar.
